LA BARONESA LIBRERIA

Marcada por la orfandad que significa la pérdida de su madre al nacer y el prematuro abandono de su padre, Xuela, la narradora protagonista de esta historia, construye un relato que es, al mismo tiempo, una búsqueda por darle forma y sentido a su vida así como un esfuerzo por recuperar a través de la escritura a la madre que perdió

Signada pero no definida por sus múltiples subalternidades (mujer negra, pobre y nativa en una isla colonizada por los británicos) en la voz de Xuela resuenan con fuerza la rebeldía y Ia autodeterminación frente a la adversidad. Xuela se inventa y se cuenta a sí misma, y en esa invención se rebela ante todos los mandatos y las facetas de la existencia e incluso a su propio destino, a la vez que explora minuciosamente las contradicciones del ser humano y las diversas condiciones de su alma

Al mismo tiempo poética y descarnada, alegórica y sensual, la prosa de Kincaid en esta novela se despliega en un discurso envol- vente y con un ritmo musical que atrapa al lector con una potencia abrumadora.

"Ma Eunice no era cruel: me trataba como a sus propios hijos, pero esto no quiere decir que fuera cariñosa con sus hijos. En un lugar como ese, la brutalidad es la única herencia verda- dera y la crueldad es a veces lo único que se da sin reservas Ella no me gustaba y yo echaba de menos la cara que nunca había visto; miraba por sobre mi hombro para ver si venia al- guien como si estuviera esperando que alguien viniera, y Ma Eunice me preguntaba qué estaba buscando, primero como una broma, pero después de un tiempo, como yo no dejaba de hacerlo, pensó que eso significaba que podía ver espíritus. Yo no podía ver ningún espiritu, estaba buscando esa cara, la cara que nunca vería, aunque viviera para siempre"


***


ATENCIÓN: Este libro ha sido resucitado. Creemos que un libro vive en la re-lectura, en el ir y venir entre lectorxs y que cuando las marcas de otrxs lectorxs aparecen en las páginas es como si se entablara una conversación.

Los resucitados pueden contener marcas de lecturas, notas en los márgenes, dedicatorias, subrayados... en definitiva, todo lo que sucede cuando unx lectorx se encuentra con un libro que lo transforma.


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Autobiografía de mi madre, Jamaica Kincaid (resucitado)

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Marcada por la orfandad que significa la pérdida de su madre al nacer y el prematuro abandono de su padre, Xuela, la narradora protagonista de esta historia, construye un relato que es, al mismo tiempo, una búsqueda por darle forma y sentido a su vida así como un esfuerzo por recuperar a través de la escritura a la madre que perdió

Signada pero no definida por sus múltiples subalternidades (mujer negra, pobre y nativa en una isla colonizada por los británicos) en la voz de Xuela resuenan con fuerza la rebeldía y Ia autodeterminación frente a la adversidad. Xuela se inventa y se cuenta a sí misma, y en esa invención se rebela ante todos los mandatos y las facetas de la existencia e incluso a su propio destino, a la vez que explora minuciosamente las contradicciones del ser humano y las diversas condiciones de su alma

Al mismo tiempo poética y descarnada, alegórica y sensual, la prosa de Kincaid en esta novela se despliega en un discurso envol- vente y con un ritmo musical que atrapa al lector con una potencia abrumadora.

"Ma Eunice no era cruel: me trataba como a sus propios hijos, pero esto no quiere decir que fuera cariñosa con sus hijos. En un lugar como ese, la brutalidad es la única herencia verda- dera y la crueldad es a veces lo único que se da sin reservas Ella no me gustaba y yo echaba de menos la cara que nunca había visto; miraba por sobre mi hombro para ver si venia al- guien como si estuviera esperando que alguien viniera, y Ma Eunice me preguntaba qué estaba buscando, primero como una broma, pero después de un tiempo, como yo no dejaba de hacerlo, pensó que eso significaba que podía ver espíritus. Yo no podía ver ningún espiritu, estaba buscando esa cara, la cara que nunca vería, aunque viviera para siempre"


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ATENCIÓN: Este libro ha sido resucitado. Creemos que un libro vive en la re-lectura, en el ir y venir entre lectorxs y que cuando las marcas de otrxs lectorxs aparecen en las páginas es como si se entablara una conversación.

Los resucitados pueden contener marcas de lecturas, notas en los márgenes, dedicatorias, subrayados... en definitiva, todo lo que sucede cuando unx lectorx se encuentra con un libro que lo transforma.


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