LA BARONESA LIBRERIA
«Híbrido personalísimo de autobiografía y ensayo que prefigura el pasaje a la narrativa», como escribió la crítica Graciela Speranza, las siete piezas de Mudanza se leen también como relatos que narran las vidas de poetas y escritores que abandonaron la literatura –o cierta idea tradicional de la literatura– para convertirse en artistas visuales. Vito Acconci, Sophie Calle, Ulises Carrión, Öyvind Fahlström y Marcel Broodthaers practican una literatura expandida que es puesta al límite en otros soportes: escultura, performance, instalación. O, en palabras de Verónica, la narradora: «Del texto a la acción. De la página al cuerpo, de la palabra al espacio, al lugar; de la frase al suceso, a la acción; de la novela a la vida escenificada».
Mudanza, el primer libro de Verónica Gerber Bicecci, condensa con genio y con encanto el universo de intuiciones, intereses y preocupaciones de la autora de Conjunto vacío.
«Híbrido personalísimo de autobiografía y ensayo que prefigura el pasaje a la narrativa», como escribió la crítica Graciela Speranza, las siete piezas de Mudanza se leen también como relatos que narran las vidas de poetas y escritores que abandonaron la literatura –o cierta idea tradicional de la literatura– para convertirse en artistas visuales. Vito Acconci, Sophie Calle, Ulises Carrión, Öyvind Fahlström y Marcel Broodthaers practican una literatura expandida que es puesta al límite en otros soportes: escultura, performance, instalación. O, en palabras de Verónica, la narradora: «Del texto a la acción. De la página al cuerpo, de la palabra al espacio, al lugar; de la frase al suceso, a la acción; de la novela a la vida escenificada».
Mudanza, el primer libro de Verónica Gerber Bicecci, condensa con genio y con encanto el universo de intuiciones, intereses y preocupaciones de la autora de Conjunto vacío.